Ales Furundarena

Cabeza de ratón

Es muy difícil explicar a una persona que tiene trabajo lo que se siente cuando llevas mucho tiempo desempleado. La precariedad económica hace que baje tu autoestima, pierdes incluso parte de tu dignidad al tener que mendigar trabajo o dinero a amigos o instituciones para poder mantener a la familia. Empiezas a sentir que tu eres el culpable de lo que te ocurre y eso te paraliza.

El punto de partida del espectáculo es precisamente ése:

Un parado de larga duración mayor de 50 años con cargas familiares y con pasado glorioso cuenta y canta sus alegrías y esperanzas, grita su rabia y desnuda su corazón.

El espectáculo, estructurado alrededor de un puñado de canciones, narra con mucho sentido del humor el recorrido emocional de esa situación tan difícil buscando fuera y en su propio interior la fuerza y las herramientas para salir adelante y muestra que al final siempre hay una puerta abierta, que tienes talento, que vales.

«Cabeza de ratón” explora, de manera teatral y sencilla, la experiencia de una persona que en su edad madura se ve desplazada del “mercado laboral” alterando el contexto social, personal y familiar en el que vivía y la necesidad de hacer un ejercicio de observación personal para encontrar recursos, valores y cualidades que le permitan volver a caminar.