Estudié periodismo especializado en publicidad en la UPV/EHU, donde descubrí el mundo del teatro cuando un amigo me comentó que buscaban gente para hacer Jesucristo Superstar. Me presenté y me dieron el papel de “Judas“ (¡Mi primer personaje!).
De niño cantaba. Me encerraba en mi habitación, ponía mis discos favoritos e intentaba imitarlos. Mi madre solía entrar repentinamente y muy enfadada me decía “¡DEJA YA DE GRITAR!“
Al día siguiente del estreno del estreno de Jesucristo Superstar, al que fue mi madre, yo estaba cantando como siempre en mi habitación y ella abrió la puerta suavemente y, como disculpándose me dijo “Hijo, por favor, canta un poco más bajo“. Fue mi primer «éxito».
Estuve 10 años en la compañía, en la que aprendí “pisando madera“ a amar el teatro. La tv y el cine vinieron unos años después de una manera casual, nunca lo busqué porque en aquellos tiempos eran como mundos diferentes.
En estos 35 años trabajé con más de 20 compañías, participé en tres bandas de rock, hice personajes en multitud de series y películas (algunos incluso me dieron cierta “fama“, como “Fermín“ (el psicólogo de los Serrano), compuse muchas canciones y escribí textos teatrales… y sobre todo conocí a gente maravillosa, con mi trabajo emocioné e hice pensar a mucha gente, eso es lo más gratificante.
Sigo cantando en mi habitación, aunque ahora son mis hijos los que me dicen «Aita, canta un poco más bajo, por favor»